Jordi Aguadé, arte, artesania y oficio (1980)

De l’entrevista de Fèlix Pujol (Barcelona, 1943-2021) a Jordi Aguadé (Barcelona, 1925-2021) publicada a La Vanguardia (23-III-1980). Era arran de la medalla d’or de la Fira Internacional d’Artesania de Munic concedida per l’estat de Baviera a aquest ceramista. Jordi Aguadé va morir el dissabte 22 de maig. Havia treballat per a diversos murals de Joan Miró.

Jordi Aguadé Clos; 55 años, casado, cinco hijos; nació en Barcelona; ceramista; su afición, restaurar casas antiguas. -¿Se considera usted un industrial o un artesano de la cerámica? - No…, un artesano.-¿Y un artista? - Bien, esto es muy complicado. ¡Espere! ¡Pare el carro! (Y extiende su mano para que no escriba más.) ¡Mire!(Piensa.) En nuestro país, un artesano… muchas veces no llega a ser artista; en cambio, el artista, casi siempre se da de menos de ser un artesano. Yo creo que un artesano bueno puede ser un artista. Depende de la obra que haga. -Ya me ha dicho que es artesano; pero, ¿es artista? -(Sonríe.) A mi siempre me ha dado pereza llamarme artista. Pero creo que en alguna ocasión lo he sido… (Casi grita.) ¡Pero es que a mi me gusta ser artesano! -¿Y dónde está la frontera entre ambas cosas en la cerámica? -(Piensa; se rasca la cabeza.)No sé… no sé… es muy complicado…-¿Quizás en que la cerámica es fundamentalmente utilitaria y por eso no se la considera suficiente? - Yo creo que sí… Y pienso que la frontera está en el momento en que la pieza es… (se acaricia el mostacho).Es… es lo que hace un maestro japonés, que de cada hornada elige una pieza, ¡a criterio suyo!, que, porque el fuego lo ha ayudado, el grueso, la mezcla de esmaltes, considera que la pieza es única. Jordi Aguadé ha trabajado mucho con Llorens Artigas. Y éste le decía: “Cuando sale una pieza extraordinaria del horno, no hace falta que lleve firma. Es buena, y no porque la haga el artista, sino porque el fuego, lo que sea, se ha unido para hacer esa pieza”…-¿Qué trabaja más a gusto, una pintura para reproducir o un juego de café? -(Piensa.) Me da lo mismo, porque cuando haces un juego de café, ¡el primer juego de café!, disfrutas tanto como haciendo una pieza en colaboración con… Vila Grau, por ejemplo. ¡Ahora!(Sonríe) ¡Cuando haces cincuenta juegos de café…!-Pero dan más dinero, ¿o no? -(Piensa; niega.) Bueno, ¿sabe lo que pasa?, que en el momento en que uno hace una primera pieza no se piensa en el dinero. (Ríe.) ¡Por eso vamos tan bien!Jordi Aguadé ha ganado recientemente la medalla de oro en la Feria Internacional de Artesanía de Baviera, en Múnich. Luce barba y mostacho, que disimulan algo su larga cara, en la que los ojos, altos, pequeños, se mueven como chispas, -¿Y no prefiere hacer sus propios diseños? - Es que todo lo que son piezas de cerámica, son míos. Yo sólo colaboro en murales. -¿Y qué porcentaje de creación le corresponde en un mural? -(Sonríe.) No sé si el que hace el proyecto estará de acuerdo, pero a mí me parece que se va a medias. Y explica el complicado proceso de elaboración de un mural. Cita sus trabajos con Llorens Artigas. “Si la parte de Artigas salía mal, por muy Miró que fuera, rompíamos la pieza. ¡Y no siempre se hizo justicia a Artigas!” […]