El crimen y el castigo de Coutinho

El Barça prefiere venderlo por su bajo rendimiento, pero un buen final de Copa podría cambiarlo todo

Toni Padilla
4 min
Coutinho durant l’entrenament d’ahir, en què va treballar al mateix ritme que els seus companys.

BarcelonaCon gesto serio, Philippe Coutinho salió a entrenar a la Ciudad Deportiva Joan Gamper con sus compañeros. Después de unos días lesionado, el fichaje más caro de la historia del club pudo entrenar con normalidad y abre la puerta a una posible titularidad en la final de la Copa del Rey de este sábado en Sevilla. Con Luis Suárez descartado después de ser operado y con Dembélé recuperándose de una lesión, Valverde necesita efectivos en ataque y la posible recuperación de Coutinho sería un soplo de aire fresco para el técnico.

El brasileño, que se lesionó el 12 de mayo, podría jugar contra el Valencia su último partido vestido de azulgrana. Aunque la versión oficial del Barça es que Coutinho es un jugador con contrato vigente, el club está atento a las ofertas que puedan llegar por él. Desde que llegó, en el mercado de fichajes de enero de 2018, el rendimiento de Coutinho ha ido a la baja, y esta temporada ha recibido los primeros silbidos de una afición que tampoco digirió demasiado bien la celebración del gol que marcó contra el Manchester United en los cuartos de final de la Liga de Campeones, cuando se tapó los oídos en referencia a las críticas recibidas de la afición y la prensa.

Después de la derrota en las semifinales de la Liga de Campeones contra el Liverpool, las reuniones en el club azulgrana entre la dirección deportiva y la directiva han sido tensas, con debates sobre si hay que revolucionar la plantilla o sólo hacer unos pocos retoques en un grupo ganador en la liga española, pero incapaz de llegar a la final de la Liga de Campeones desde hace cuatro temporadas. Parte de la directiva defiende la necesidad de vender a tres o cuatro jugadores de peso para hacer caja, abrir la puerta a nuevas caras e ir renovando una plantilla de la que se espera que no falle en Europa. Jugadores como Samuel Umtiti, Ivan Rakitic y el mismo Coutinho podrían irse este verano, aunque algunos, como el mediocampista croata, han dejado claro varias veces que no quieren hacer las maletas. El caso de Umtiti tampoco es fácil porque desea quedarse, pero la dirección deportiva estaría dispuesta a venderle si llegara una buena oferta, para poder hacer un hueco al joven defensa del Ajax De Ligt, que no quiere dejar Amsterdam para ser suplente en el Camp Nou. “Los jugadores que se podrían vender no han subido de precio este año, al contrario”, admiten en el Barça sobre Umtiti, que ha pasado de ganar el Mundial 2018 a estar un año lesionado, cosa que lo ha convertido en un defensa suplente a la sombra de su compatriota Lenglet. Con Coutinho pasa lo mismo.

Será difícil que el Barça lo pueda vender por el mismo precio que lo convirtió en el futbolista más caro de la historia del club, aunque admiten que venderlo por una cantidad inferior también tendría ciertos beneficios, ya que en caso de perder a Coutinho este verano se dejarían de pagar muchos millones al futbolista. El jugador internacional brasileño costó 120 millones de euros, y en la operación se pactaron 40 millones más en variables. Algunas de estas variables, como las que retribuían el hecho de clasificarse para jugar la próxima edición de la Champions o jugar 25 partidos, ya se tienen que pagar, pero otras, como llegar a los 100 partidos o ganar la Liga de Campeones, no se le pagarían. Si Coutinho hubiera podido ganar de azulgrana la Champions, su precio final habría llegado a los 160 millones, pero si se va este verano se quedará en unos 135. Un ahorro dentro de una operación que no ha funcionado.

Pendiente de Sevilla y la Copa América

En el Barça se confía que Coutinho haga una buena Copa América con Brasil, anfitrión del torneo, para ver si su precio de mercado sube y aparecen clubes dispuestos a fichar a un futbolista que no ha acabado de encontrar su espacio en ataque, atrapado entre los mediocampistas y la figura omnipresente de Messi. Vender a Coutinho permitiría tener dinero para invertir y liberar un gran sueldo, uno de los grandes problemas que afronta la dirección deportiva. “Aquí los jugadores viven bien, con algunos de los mejores sueldos del mundo; los hay que no quieren irse ni siquiera cuando son suplentes”, explica el club refiriéndose a Rakitic, en este caso titular, o a un Coutinho que sobrepasa los 13 millones de euros netos por temporada.

La final de Copa contra el Valencia podría ser clave en el futuro del jugador. En caso de derrota y mal partido del brasileño, quedaría todavía más tocado. Pero una buena final por su parte podría hacer cambiar de opinión a muchos miembros del club que lo quieren perder de vista ahora mismo. Una derrota en Sevilla este sábado se podría llevar por delante a Valverde y algunos jugadores; pero, en caso de doblete, el escenario podría ser diferente. Con grandes jugadores de otros clubes a la venta, el Barça espera un mercado de fichajes complicado, de esos que se alargan hasta finales de agosto.

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