La testifical de Corinna lleva al posible retraso del juicio a Villarejo

El juzgado prevé su comparecencia en la embajada española en Londres ante problemas con la videoconferencia en el tribunal de Westminster

Ernesto Ekaizer
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Corinna zu Sayn-Wittgenstein

MadridEl nuevo titular del juzgado penal 8 de Madrid, Jesús de Jesús Sánchez, se pronunciará, tras incorporarse a su actividad este miércoles, si el viernes próximo, día 18, se celebra finalmente el juicio contra el excomisario José Villarejo por delitos de revelación de secretos, calumnias e injurias, contra el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), general Félix Sanz Roldán. La imposibilidad, comunicada por un tribunal de Westminster (Reino Unido), en retransmitir la declaración de Corinna zu Sayn- Wittgenstein, testigo citada por Villarejo, pueden provocar el cuarto aplazamiento de la vista.

El Westminster Magistrate’s Court o tribunal de Westminster, Londres, comunicó la semana pasada, que se ha visto obligado a cancelar la videoconferencia prevista para el juicio del viernes 18 en Madrid y que carece, aparentemente por carga de trabajo, de salas hasta diciembre próximo.

El juzgado dio traslado a las partes para determinar si es posible “intentar la práctica de la videoconferencia desde la embajada de España en el Reino Unido”.

La defensa de Villarejo ha cuestionado esa posibilidad porque, según las normas europeas, tanto si una persona es oída como investigado, encausado o perito, se requiere enviar una orden europea de investigación, en este caso al Reino Unido, y debe estar presente durante la declaración un representante de la autoridad competente del estado de ejecución.

El abogado Antonio García Cabrera aporta en respaldo de Villarejo el informe y recurso de la Fiscalía Anticorrupción ante otra declaración de Corinna, esta vez como investigada, que pretende llevar adelante el juez Manuel García-Castellón el próximo 28 en Londres. Según la Fiscalía, interrogar a Corinna en la embajada española en Londres supondría violar la legislación europea.

Corinna está citada como testigo de Villarejo, quien declaró públicamente en el programa Salvados de Jordi Évole que Sanz Roldán había amenazado de muerte a la examante del Juan Carlos I. Corinna ha presentado ante el juicio una declaración jurada.

“En mayo de 2012 el rey emérito me contactó en Mónaco para informarme que el general Sanz Roldán viajaría a Londres para reunirse conmigo. La mañana del 5 de mayo de 2012, el general me hizo una visita en The Connaught Hotel. Hablamos en una mezcla de inglés y español, pero también en francés. El general me amenazó a mí y mis hijos. Según sus palabras, 'no podía garantizarme [mi] seguridad física ni la de [mis] hijos' a menos que cumpliera con sus instrucciones. Una de las ‘instrucciones’ que mencionó de forma expresa era que no hablara con los medios. Dijo que yo sabía cosas que podían afectar a 45 millones de personas. También mencionó mi 'impulso' el entonces rey para que siguiera ejerciendo su trabajo en ese momento, ya que, según el general, estaba pensando en abdicar”.

Corinna menciona lo que llama incursiones buscando documentos en sus domicilios de Mónaco y el Reino Unido.

Villarejo es acusado por la Fiscalía de Madrid y por la Abogacía del Estado, que representan a Sanz Roldán y piden pena de prisión para Villarejo.

La declaración de Corinna es el argumento que necesita el excomisario para demostrar que no injurió ni calumnió a Sanz Roldán.

Es lo que se llama exceptio veritatis, la prueba de que lo que dijo públicamente es cierto. Villarejo no necesita probar que Sanz Roldán amenazó a Corinna, sino, simplemente, que Corinna se lo dijo.

“Creo que cuando el Sr. Villarejo hizo las declaraciones por las que ahora se le acusa de calumnias, se refería a las declaraciones que yo había hecho durante esa conversación [2015]. Esas afirmaciones fueron verdaderas”, señala Corinna en su declaración jurada.

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