Trapero al fiscal: "En ningún momento la situación se nos escapó de las manos"

Escucha la primera declaración del mayor de los Mossos d'Esquadra ante la Audiencia Nacional

Ernesto Ekaizer
6 min
El major dels Mossos, Josep Lluís Trapero, en la seva arribada a l'Audiència el 6 d'octubre

BarcelonaEl mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, argumentó ante la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela el pasado viernes 6 de octubre que el cuerpo hizo todo lo que pudo para ayudar a los guardias civiles y a la comitiva judicial que quedaron encerrados y rodeados en la sede del departamento de Economía el pasado 20 de septiembre, en el marco de un operativo para impedir el referéndum del 1 de octubre. Trapero también le dijo al fiscal Miguel Ángel Carballo que la situación "no se nos fue de las manos en ningún momento", refiriéndose a la gestión de la protesta. El ARA ha conseguido la grabación de la declaración, donde se escucha como Trapero le explica a la juez que eran los guardias civiles y la secretaria judicial los que no se ponían de acuerdo sobre cómo salir. "La secretaria no quiere salir porque no quieren salir los guardias civiles, que no quieren salir porque no recuperan los coches", afirmó el mayor.

En un primer audio se puede escuchar como Trapero explica a la juez que no sabía nada de los registros. "Tenían ustedes conocimiento de que se realizaría esta operación?" -pregunta la magistrada- "No, el primer conocimiento es a través de los medios de comunicación", contesta el mayor. El jefe de la policia catalana relata que el aviso oficial de la Guardia Civil lo reciben a las ocho de la mañana y les dicen que hay una operación policial pero no les especifican dónde, y que con lo que van sabiendo de los medios de comunicación decide envía un mando a cada lugar para que haga una primera valoración.

Pocos recursos para actuar a tiempo

"A las 9.15, cuando la intendenta [Teresa Laplana] llega allí, vemos que hay entre 700 y 1.000 personas ante el departamento de Economía, porque ya oímos por los medios que está yendo gente", explica Trapero. "Nosotros aquella mañana tenemos 16 furgonetas de orden público y empezamos a desplazarlas a los diferentes lugares donde nos llega que hay algún tipo de operación policial", añade. Pasadas las nueve y media, dice, tienen dos furgonetas allí, y más tarde llegan dos más. La Guardia Civil les reclama un cordón policial para proteger la entrada del edificio pero Trapero afirma: "la intendenta y el resto del equipo de la Brigada Móvil que hay allí nos transmiten que es imposible hacer ese cordón porque la parte de la calzada para los vehículos y toda la acera está llena de gente ". Y añade: "por lo que cualquier acción que pretenda entrar para desalojar la gente hacia fuera provocará un problema de orden público importante" y "por parte de ella, y por parte de los efectivos de orden público, se desaconseja".

Escucha aquí el primer audio

En el segundo audio se escucha como la juez insiste en saber cuál es el número de agentes que protegen la sede del departamento de Economía y donde se sitúan. Trapero explica que ante la sede del departamento de Economía, en la Rambla de Cataluña, se llegan a acumular 40.000 personas y que llegaron a poder destinar como máximo 13 furgonetas de la Brigada Móvil. "No ven a los Mossos para que la masa de gente impide verlos", asegura. También dice que con la intendente Laplana, también investigada por el tribunal, no llegó a hablar en ningún momento.

El mayor insiste en que la petición de la Guardia Civil para que los Mossos hicieran un cordón de 40 metros frente a la sede del departamento de Economía era “imposible" de cumplir "sin causar un grave problema de seguridad ciudadana". Añade que hacia las seis y media voluntarios de la ANC empiezan a hacer un "pasillo" para permitir la entrada y la salida del edificio y los Mossos hacen una línea policial entre las siete y media y las ocho. "Tengo dos conversaciones con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que me dice que está preocupado por las imágenes que está viendo", dice el mayor, y añade que acuerdan con la Guardia Civil que salgan a las 20.15. Cuando preparan la salida de la comisión judicial, sin embargo, "la Guardia Civil pide que para salir deben salir con los coches", los tres vehículos oficiales que habían dejado aparcados a la entrada del edificio. "Les decimos que es materialmente imposible, los coches ya estaban dañados", añade el jefe de los Mossos.

La secretaria y los guardias no se deciden a salir

Entonces, según la declaración de Trapero, de entrada les dicen que se quedarían ocho o diez guardias uniformados y que saldrían los de paisano cuando acabara la secretaria judicial, que iría con ellos. "Minutos después dicen los agentes de paisano que no saldrán porque los otros compañeros no salen", y que se irá la secretaria sola. Pero a las diez le dicen que "la secretaria decía que si no salía con el resto, no salía", y que ellos no lo querían hacer porque no se podían llevar los coches. La Guardia Civil, además, le dice que tiene problemas informáticos "con una copia que están haciendo con algún tipo de apoyo" aunque el presidente del TSJC le dice a Trapero que si no lo hacen es porque se ha presentado un recurso de 'habeas corpus' contra las detenciones y se ha recusado al juez.

"Entre las 22.30 y las 22.45 nos dicen que es un problema informático y se puede alargar toda la noche", insiste, pero a las once de la noche llaman al mayor desde el juzgado de guardia de incidencias de Barcelona, el de instrucción número 13, y que le ordenó que hiciera salir la comitiva judicial, pero los Mossos ya habían empezado a retirar la línea policial porque los guardias civiles les habían dicho que se quedarían toda la noche. Los Mossos, dice, no se enteran de que la secretaria judicial ha terminado el trabajo hasta las once de la noche. Entonces ya han desmontado la línea policial y deciden salir por el teatro Coliseum. Los guardias no salen del todo hasta las tres de la madrugada, cuando llegan las grúas para llevarse los vehículos.

Escucha aquí el segundo audio

En el tercer audio la juez pregunta a Trapero si había riesgo para la integridad física de los guardias y la comitiva y, por tanto, los Mossos habrían tenido que actuar. "Pensamos que habría habido riesgo si nosotros allí empezamos a utilizar la fuerza, por eso no lo hicimos", explicó el mayor. Lamela también le pregunta por la relación con los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Trapero explica que el primero le llamó esa noche, y que con el segundo no ha hablado. "[Sánchez] me llama diciendo que irá para allá y para ofrecerse también para hacer la mediación en la medida que él pueda y con la gente de su organización con quien tenga ascendente", dice el mayor.

Armas abandonadas en los vehículos de la Guardia Civil

En el tercer audio también comienzan las preguntas del fiscal Miguel Ángel Carballo, que insiste en algunos aspectos sobre los que ya ha preguntado la juez. Insiste en que los Mossos tardan mucho en responder las solicitudes de apoyo por correo electrónico de la Guardia Civil, y que sólo contestan que las tramitan, pero Trapero explica que contestan todas las peticiones con la responsable que hay en el lugar de los hechos, la intendente Laplana, y a través del comisario de Coordinación Territorial. Pero insiste en que actuar como pedía la Guardia Civil a partir de las nueve de la mañana podría causar "problemas muy graves de orden público". Explica, además, que la Guardia Civil no les informó antes que harían una operación con 40 registros en Barcelona.

El fiscal Carballo admite que a la una y veinte del mediodía los Guardias Civiles quieren volver a los coches para "retirar instrumentos como armas y elementos antidisturbios" que habían dejado. Según Trapero, les informaron de ello demasiado tarde. "A esa hora ya hay 10.000 o 12.000 personas, es imposible entrar allí", dice. Añade que, sin embargo, dedican el helicóptero a controlar los vehículos y envían agentes de paisano con la intención de rodear los vehículos. Pero "de las 12.000 personas pasamos a 20.000, de 20.000 a 30.000 y no se podía entrar allí", añade Trapero. Dice que cargan a la una de la madrugada porque ya hay menos gente. Entonces pudieron acceder a los vehículos y "evidentemente allí estaban las armas".

El fiscal pregunta al mayor "cuando entiende" que la situación "se les ha ido de las manos", pero el jefe de los Mossos contesta, contundente: "A nosotros de las manos esto no se nos ha ido en ningún momento, en ningún". "Si nosotros lo hubiéramos podido planificar habría sido mejor", añade Trapero, "habría tenido mucho más espacio, los vehículos policiales en ningún caso habrían estado allí y todo habría sido más fácil", añade tal como se puede escuchar.

El fiscal también insiste en el papel de Jordi Sánchez y pregunta a Trapero si cree que él y Cuixart están detrás la organización de la protesta. En el audio se puede oir como el mayor contesta que "honestamente" no cree que nadie en concreto estuviera detrás de la protesta. También dice que cree que Sánchez quería hacer de mediador con los manifestantes, tal como afirmaba.

Escucha aquí el tercer audio

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