La Fiscalía informará el lunes por videoconferencia sobre el cambio de rebelión a sedición para Trapero

La presidenta del tribunal, Concepción Espejel, adopta la medida por el coronavirus

Ernesto Ekaizer
2 min
Trapero, a l'inici del judici a l'Audiència Nacional

PeriodistaMedida de urgencia adoptada por el tribunal de los Mossos. La presidenta, Concepción Espejel, ha informado que la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que tiene hasta el lunes 16 de marzo para presentar su calificación definitiva en el juicio oral, dará cuenta por videoconferencia a los acusados y sus defensas de los cambios del delito de rebelión previsiblemente al de sedición. Una medida de precaución ante la evolución del coronavirus.

Los acusados y sus defensas deberán acudir al Palacio de la Justicia de Barcelona para escuchar desde allí por videoconferencia los cambios introducidos en el informe de conclusiones definitivas de los fiscales Miguel Ángel Carballo y Pedro Rubira.

Y, a continuación, la sección primera de la Audiencia Nacional les enviará el texto escrito para que preparen a su vez sus propias conclusiones definitivas. En principio, el juicio se reanudaría el lunes 23 de marzo con el informe oral de los fiscales y seguiría el 24 y 25 con el de las defensas y la última palabra de los cuatro acusados (Josep Lluís Trapero, Pere Soler, César Puig y Teresa Laplana).

Con todo, es posible según fuentes judiciales que la gravedad de la propagación del virus obligue a realizar el trámite del 23, 24 y 25 (los informes orales de las conclusiones, según marca la ley), cuando se dictaría el visto para sentencia, también por videoconferencia Madrid-Barcelona.

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, tiene que someter su propuesta de conclusiones definitivas a la fiscal general del Estado, Dolores Delgado.

La secretaría técnica podría evaluar con la Fiscalía de la Audiencia Nacional lo que ha dado de sí la valoración de la prueba en el juicio y eventualmente introducir cambios no solo respecto a pasar del delito de rebelión al de sedición como, lógicamente, a las penas solicitadas inicialmente (11 años de prisión para Trapero, Soler y Puig; 4 años para Laplana) .

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