Esperando a Ferran, la apuesta del 155

Madrid“Hubo casos con nosotros y Guardia Civil de obstaculización, pero en la mayoría de casos fue de pasividad. Tenían instrucciones de que se apartaran, de no colaborar”, declaró ayer el comisario jefe de la brigada de información de la Jefatura de Policía de Catalunya, Juan Manuel Quintela, al describir la conducta permisiva de los Mossos d’ Esquadra el 1 de octubre de 2017, quien recibirá hoy la respuesta del comisario de los Mossos Ferrán López, el número dos del mayor Josep Lluís Trapero durante aquellos días….y el hombre al que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, nombró en la madrugada del 27 al 28 de octubre de 2017, con la aplicación del artículo 155 de la Constitución en caliente, jefe de los Mossos en sustitución del defenestrado Trapero aquella madrugada.

Pero no, ¿qué estamos diciendo? Ferrán López aportó en diferido su respuesta al comisario Quintela cuando el 26 de febrero de 2018 declaró ante el magistrado instructor, Pablo Llarena, en el Tribunal Supremo. Antes, el viernes 23 de febrero había prestado declaración testifical ante la magistrada Carmen Lamela, titular del juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.

López, el hombre que estuvo codo con codo junto al coronel de la guardia civil Diego Pérez de los Cobos a partir del 25 de septiembre, rechazó ante preguntas de la fiscalía una descripción parecida a la que hizo ayer el comisario Quintela. En aquella declaración estuvieron presentes la fiscal Consuelo Madrigal y el fiscal Jaime Moreno. En la de ayer, Javier Zaragoza sustituyó a Madrigal.

En aquellos días, López ya llevaba cuatro meses como el jefe de los Mossos. Y explicó que todas las decisiones adoptadas en aquellas jornadas, incluyendo el dispositivo del 1-O, fueron de carácter colegiado.

“Que cuando dice colegiado quiere decir que las decisiones se tomaban de acuerdo de sus miembros aunque el cuerpo de Mossos sea jerarquizado…”, se puede leer en su declaración ante el magistrado Llarena. Y añadió: “Que cuando el plan presentado pareció insuficiente se incrementaron en cerca de 700 agentes más el operativo. Que al declarante el plan le parecía suficiente, hicieron lo que podían hacer con los efectivos con los que contaban”.

López, a preguntas de los fiscales, insistió: “En ningún caso se simuló el dispositivo para hacer creer que se estaba cumpliendo el mandato judicial”.

También se abordó en aquella declaración, el contenido de las reuniones en el Palau de la Generalitat, los días 26 y 28 de septiembre de 2017 con el president Puigdemont y Joaquín Forn -en la primera- y con ellos dos y Oriol Junqueras -en la segunda- en las que Trapero y los comisarios transmitieron que no había por parte de los Mossos “connivencia en la preparación del referéndum” y que ”tenían una resolución judicial que les vinculaba y las declaraciones [del consejero Joaquín Forn] les colocaba en una posición que les incomodaba”.

Todos los argumentos puestos ayer en el plenario del juicio oral fueron, precisamente, abordados en esa declaración. Por ejemplo, las afirmaciones del comisario Quintela sobre marcaje de los Mossos a miembros de la Guardia Civil y Policía Nacional.

“Que no es cierto -declaró López entonces- que se dieran instrucciones para hacer seguimientos a los cuerpos policiales el día 1 de octubre, pero sí es preceptivo que los Mossos en ese centro de votación, informen de la llegada de agentes de Policía y Guardia Civil”.

El entonces jefe de los Mossos también tuvo que responder a preguntas de carácter personal por parte de Javier Ortega Smith, por parte de la acusación popular de Vox.

“Que el declarante no votó el 1 de octubre, estuvo en el Centro de Coordinación desde las 4 de la mañana, además no hubiera votado porque estaba prohibido”.