La última cacería

La falta de sentencia firme permitirá a sus herederos recuperar fondos y bienes

Ernesto Ekaizer
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Miguel Blesa acudió a la última cacería en la finca cordobesa Puerto del Toro: la suya propia. Su muerte, ¿qué influencia tendrá en la situación patrimonial de sus herederos, mujer, hija y nietos?

A raíz de las tres causas a las que se enfrentaba –Black, sobresueldos y preferentes- Blesa tenía embargos preventivos de varias propiedades del orden de 6 millones de euros. En el caso de las tarjetas Black, había aportado antes de ser enjuiciado 436.688 euros para obtener una atenuante.

Las responsabilidades civiles derivadas de los delitos, se ha afirmado estos días, supondrían para los familiares una disyuntiva: aceptar o no la herencia.

Pero el diablo está en el detalle. Hay delito y por tanto ejecución de la responsabilidad civil derivada en el proceso penal cuando hay sentencia firme.

Y la sentencia de las Black que pesaba sobre Blesa –por los que se exige una responsabilidad civil conjunta de 10 millones de euros a Blesa y a Rodrigo Rato- no es firme al haber sido recurrida ante el Tribunal Supremo.

Y, en lo que se refiere a las dos causas pendientes, Blesa ya no será enjuiciado.

Por tanto, la desaparición de las responsabilidades civiles del proceso penal, los herederos de Blesa podrán recuperar los 436.688 euros anticipados y obtener el levantamiento de los embargos preventivos.

El perjudicado en el único caso enjuiciado, Bankia, si quiere resarcirse tendrá que hacerlo fuera del proceso penal: es decir pleitear contra los herederos por la vía civil.

La situación descrita se refiere, claro está, a los bienes y fondos conocidos porque cabe la pregunta: ¿Ha guardado a buen recaudo Blesa una parte de su patrimonio?

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